ICAI Experience

Seguramente una de las preguntas que os haréis todos antes de entrar en la universidad, especialmente si es una carrera complicada, es si os dará tiempo a hacer deporte. Yo hacía balonmano, tenis, judo y natación cuando estaba en el colegio. Fue llegar a la universidad, y en cuanto el tiempo empezó a escasear, tuve que ir dejando todos.

Mucha gente es capaz de compatibilizar absolutamente todas sus tareas, pero yo la verdad no soy de esos estudiantes capaces de organizarse a la perfección y de hacer miles de cosas en paralelo con su carrera.

Como muchos otros alumnos de la escuela, opté por salir a correr un par de veces a la semana, suave, para estirar las piernas. No exigía horarios concretos, no era exigente ni demandaba más tiempo libre del que disponía.

Sin embargo, correr por mi cuenta se me antojaba algo escaso. Añoraba la emoción de desplazarme los sábados por la mañana a mis partidos de balonmano con el colegio, de la sensación de competir y el clima general que se vive al practicar deportes de equipo.

Tras pasarme un primer año bastante escaso de deporte, decidí un día pasarme por el Cross de Comillas, acompañando a dos amigos de la Escuela aficionados a las carreras populares.

Volvimos absolutamente impregnados de un magnífico ambiente entre atletas, donde el espíritu, más que de competición, era de autosuperación. Y buen rollo. Mucho buen rollo.



Tanto, que decidimos continuar participando en el circuito universitario madrileño. Y allí estábamos el siguiente sábado, esta vez en el cross de la politécnica.

Tanto nos hemos ido enganchando que ese mismo año decidimos montar un pequeño grupo de atletismo, el (CAi)², acrónimo un tanto rebuscado de Club de Atletismo ICAI.

Ese mismo año tuve la suerte de poder participar en el Campeonato Nacional de Campo a Través en Albacete, representando los colores de la universidad junto con mis compañeros del Club.



Al año siguiente decidimos llevar todo esto al siguiente nivel. Montamos la asociación universitaria Club de Atletismo Comillas, elevando de forma cuantiosa el número de miembros gracias a la incorporación de alumnos de toda la universidad.

Seguimos corriendo todos los sábados el circuito universitario de campo a través, pero decidimos buscar más actividades deportivas. El mayor descubrimiento fue el Campeonato Universitario Madrileño de Orientación.

Para quien no lo conozca, que seguramente sea la mayoría de vosotros, el deporte de orientación consiste en una carrera de montaña cuyo recorrido no está delimitado, sino que consiste en varios puntos de control por los que hay que pasar en orden, sólo ayudados por un mapa y una brújula.

Se trata de un deporte con carácter más aventurero que el campo a través, y a mí me tiene enganchado. De hecho no se nos da nada mal esta disciplina en el club, y culminamos la temporada con la participación en el Campeonato Nacional Universitario en Mérida.



También algunos miembros del club empezaron a atreverse con medias maratones alpinas. Todavía no entiendo como pueden hacerlo, pero la cuestión es que todos los años repiten.



Y por fin llegó el curso 2011-2012. Tenemos entrenamientos de orientación 2 veces al mes organizados por la federación madrileña, así como una carrera popular o de campo a través (al menos) por semana. Tratamos de organizarlo todo, de tratar de dar a conocer este mundillo al resto de alumnos, y la respuesta de los miembros del club es más que positiva.

Creo que por ahora estoy más que satisfecho. En serio, se puede llegar a casa a las 9 o las 10 todos los días de la semana y aún así hacer deporte en ICAI. Todo es proponérselo, está claro.

Podéis seguir al Club de Atletismo Comillas en Facebook: http://facebook.com/atletismocomillas